Sobre mí

Me llamo Rafa Vargas y soy bloguero. (Todos al unísono: ¡Hola Rafa!)

Mis inicios en la blogosfera se remontan al año 2004, cuando me mudé a Sevilla.

En aquel entonces, bloguear sobre los temas que te rondaban la cabeza era la norma. Tu blog era tu espacio en Internet para compartir tus preocupaciones y tus intereses. A mi me resultaba terapéutico. Incluso me alegraba conectar con personas desconocidas que habían acabado aterrizando en alguno de mis posts por azares de Google. Éramos humanos con corazón.

Internet ha pasado de ser la aldea global a una distopía cyberpunk sin las luces de neón. Hoy en día todo es monetización. No te voy a engañar: a mi me gusta poder pagar las facturas mes a mes. No soy ajeno a esta vorágine. Si dedicas un rato, encontrarás sitios web donde vendo mis servicios profesionales. Por necesidades del guion, no puedo escribir sobre lo que me venga en gana sino lo que atraiga a mi audiencia y la convierta. Sin embargo, de vez en cuando, me apetece respirar un poco de libertad. Por este motivo he creado este sitio: para poder hacer lo que me apetezca, como hacía anteriormente. Aquí no hay cookies, popups, trackers ni nada. Ni siquiera vas a encontrar un formulario de contacto. Siento decepcionarte si has entrado aquí buscando uno. Puedes leer más sobre mis motivos aquí.

No tengo ni idea de cómo has llegado hasta aquí porque evito activamente enlazar este blog o posicionarlo de algún modo, pero te quiero dar las gracias si has leído hasta aquí.

Pd. Los términos bloguero y blogosfera suenan aún más ridículos, si cabe, en 2024 que en 2004. ¿No te parece?