Hace bastantes años leí que vivíamos en la economía de la atención. En aquel momento aquello me llamó la atención, pero nunca llegué a interiorizarlo del todo. Ahora sí. Ahora lo entiendo. Cada día que pasa, hay más profesionales cuyo trabajo es ganar tu atención y lo hacen a cualquier precio. Tener la atención de alguien es tremendamente valioso. Los prestidigitadores siempre lo han sabido. La diferencia es que los prestidigitadores siempre te devolvían las cartera después del número y los marketers no.
La economía de la atención
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