Desde hace tres meses estoy luchando para superar mi adicción a la dopamina. Los teléfonos móviles inteligentes y las redes sociales nos han convertido en adictos. Nunca me he considerado a mi mismo un adicto (incluso cuando fumaba), pero con la dopamina tengo que hacer un esfuerzo titánico. Mi profesión me exige utilizar tecnología y cada día que pasa está mejor diseñada para que te hagas adicto. El otro día meditaba al respecto y sinteticé la reflexión en estas frases que ahora leo cada día a modo de recordatorio:
Toma el control de tu tiempo y tu atención.
Tu tiempo es tu activo más valioso. Inviértelo sabiamente.
Establece límites. Prioriza lo que realmente importa.
Aléjate de las notificaciones constantes, el deslizamiento interminable y los feeds cautivadores.
Utiliza conscientemente la tecnología.